Monodonta turbinata (caracol marino)
Descripción
La concha presenta una pared muy gruesa, de forma cónica y redondeada, similar a un trompo. La superficie es lisa, tiene seis espiras y carece de ombligo. Su coloración es blanco, grisáceo o amarillo con numerosas manchas marrones oscuras a negras. El interior es blanco. Alcanza una talla de hasta 3 cm de diámetro.
Tienen costumbres nocturnas y pueden salir del agua durante bastante tiempo para explorar zonas más amplias.
Presenta dos pequeñas antenas sobre la cabeza que hacen las veces de ojos, ayudándoles a percibir mejor su entorno y su alimento. Disponen de una pequeña rádula formada por una sola hilera de minúsculos dientes cortantes con los que roen sus alimentos.
Para defenderse de sus depredadores más temidos (como los Pulpos o las Nécoras) tienen una tapa cartilaginosa muy dura que encierra sus cuerpos para evitar que sean extraídos del interior de la concha. Disponen, además, de una especie de branquias sobre los cuerpos, que sobresalen de la concha y que captan el oxígeno disuelto en el agua, pudiendo captar también el oxígeno atmosférico mediante un tubo respirador grueso y visible cuando están fuera del agua. Pueden vivir hasta 5 años en un acuario.
Localización
Fondos rocosos de moderado hidrodinamismo, en la zona intermareal hasta 3 metros de profundidad.
Alimentación
Puede mantener a raya a las antiestéticas algas tapizantes o filamentosas, devorar cualquier resto de alimento no consumido o aprovechar los cadáveres de los distintos habitantes del acuario, siendo muy útiles para aquellos aficionados que no les guste limpiar a mano el acuario.
Reproducción
Sus huevos y larvas forman parte del plancton durante un tiempo, para después descender al fondo y dar lugar al adulto.
Simbiosis o asociación
Sus conchas vacías son utilizadas por un buen número de cangrejos ermitaños, como por ejemplo las brujitas de arena y de roca.
Bibliografía:
granadasubmarina.org
pecesornamentalesmarinodulce.blogspot.com.es